Vargas

Según los estudiosos, el origen del apellido cabe situarlo en la conquista de Madrid en tiempos del rey Alfonso VI, en el año 1085. Juan de Vargas, un valeroso guerrero, ayudó eficazmente a don Alfonso en la conquista de la villa. Una vez pacificada la zona, se convirtió en un rico hacendado. Posteriormente, miembros de la familia Vargas se trasladaron a otras zonas de la Península Ibérica. Cabe señalar, como aspecto remarcable que el apellido estuvo presente en diversos paises de América Latina desde los primeros años de la conquista.
Las armas principales del apellido, según detalla Fernando González-Doria, son: en campo de plata tres fajas ondeadas de azur.